En todo el mundo, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decretado oficialmente por la ONU el 17 de diciembre de 1999.

En febrero 2008, el secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lanzó la campaña global: “Únete para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres”.

Dicha campaña ÚNETE proclamó el 25 de cada mes como “Día Naranja”, para visibilizar de forma permanente el mensaje de la no violencia, acompañado de ‘16 días de activismo’.

Los 16 Días de activismo contra la violencia de empiezan el 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y siguen hasta el 10 de diciembre, el Día de los Derechos Humanos.

Personas y organizaciones de todo el mundo la utilizan como estrategia organizativa para promover la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas.

Por qué el color

La elección del naranja, responde a que éste es un color que representa el futuro brillante y optimista libre de violencia contra las mujeres y niñas.

El color naranja sigue siendo una herramienta clave que unifica todas las actividades.

Los edificios y lugares emblemáticos se iluminan y se decoran de naranja para atraer atención mundial hacia la iniciativa.

Campaña UNETE

Particularmente este año, y por decisión del Secretario General de las Naciones Unidas, a partir del 25 de noviembre de 2019 y durante los próximos dos años, la campaña ÚNETE se centrará en la violación como forma específica de daño cometido contra las mujeres y las niñas, tanto en tiempos de paz como de guerra.

Las actividades de los 16 Días de activismo del sistema de las Naciones Unidas empezarán el 25 de noviembre con el siguiente tema mundial de 2019: Pinta el mundo de naranja: Generación Igualdad condena la violación, problema que ha sido identificado como uno de los principales retos en la prevención y la erradicación de la violación y el acoso sexual: la cuestión del consentimiento.

Además, en este 2019 y 2020, la campaña ÚNETE incluirá dentro de sus actividades de promoción la campaña global de ONU Mujeres Generación Igualdad, que celebra el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.

Dicha Plataforma establece medidas y objetivos estratégicos en 12 esferas de especial preocupación, incluido el fin de la violencia contra las mujeres y las niñas.

Violación, la más cruel de las violencias

Durante siglos, la violación se ha utilizado como arma de guerra —posiblemente la más brutal de ellas— a fin de ejercer poder y dominación sobre las mujeres y deteriorar el tejido social del lugar.

Se trata de un método de tortura, tanto físico como psicológico, y constituye un delito, al igual que el asesinato.

En muchas ocasiones, cuando se habla de la violación aplicada como método y arma de guerra, las Naciones Unidas (Iniciativa de las Naciones Unidas contra la Violencia Sexual en los Conflictos) afirman que “la violación cometida durante la guerra a menudo tiene como propósito aterrorizar a la población, romper familias, destruir comunidades, y, en algunos casos, modificar la configuración étnica de la generación siguiente”.

Por qué debemos eliminar la violencia contra la mujer

La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:

  • violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
  • violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
  • trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual);
  • mutilación genital, y
  • matrimonio infantil

Mucho más allá de las cifras y de la invitación a “pintar nuestro mundo de naranja”, cada 25 representa la oportunidad para sumarse al llamado de la no violencia contra las mujeres y contribuir así a construir un mundo libre de discriminación, desigualdad y actos de violencia hacia mujeres y niñas.