Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la tasa mensual de feminicidios (delito que se define como el homicidio que se comete contra una mujer por razones de género), alcanzó un nuevo máximo histórico de 78 feminicidios por mes entre enero y septiembre de 2020, superando la tasa mensual que se observó en 2018 y 2019.

Y no solo eso. El delito de violencia de género (el cual el SESNSP define como todo tipo delito diferente al feminicidio y la violencia intrafamiliar, cometido contra una mujer por razones de género) también alcanzó máximos históricos entre enero y septiembre de 2020.

Los primeros nueve meses del año presentaron un total de 2,942 delitos de violencia de género, una cifra 31% mayor a la que se observó durante el año 2018 completo.

La incidencia promedio mensual de delitos de violencia de género ha crecido como nunca. En 2019 que fue el primer año de gobierno este indicador aumentó en 40% respecto al 2018, y en los primeros nueve meses de este año, se ha disparado en 92%.

Con estas cifras, no sorprende que según los datos recopilados por el Índice de Mujeres, Paz y Seguridad, elaborado por la Universidad de Georgetown, el porcentaje de mujeres que se sienten seguras en su entorno ha disminuido en 5 puntos porcentuales entre 2017 y 2020.

Esta disminución en percepción de seguridad es mayor a la observada en la mayoría de los países latinoamericanos.

Los niveles de violencia contra las mujeres han llegado a niveles alarmantes en México durante el gobierno actual.

El béisbol una de las prioridades del actual gobierno

A pesar de la severidad de la situación en materia de violencia de género, en febrero de 2019 el Gobierno Federal decidió cancelar, de manera indefinida, el programa de subsidios gubernamentales a la Red Nacional de Refugios para mujeres que viven violencia extrema, junto con los 346 millones de pesos destinados a esta protección. En el año 2020 y 2021 este rubro simplemente ya no aparece en el presupuesto.

Esta red, compuesta por refugios gubernamentales y de la sociedad civil, constituía más del 70% de todos los refugios del país, y ofrecía protección a más de 20 mil mujeres que hoy en día se encuentran en riesgo de ser víctimas de delitos de violencia de género, o incluso, de feminicidio.

El problema claramente no es la falta de presupuesto, sino la distorsión de las prioridades: en sus primeros dos años este gobierno ha dedicado a la promoción del béisbol el doble de los 346 millones con que se hubiera podido mantener la Red de Refugios.