A nivel mundial, el cáncer de pulmón es el tipo más frecuente en hombres, y la principal causa de muerte por cáncer en hombres y mujeres. Se ha convertido en un problema serio de salud pública porque su diagnóstico se realiza, en la mayoría de las ocasiones, en etapas tardías, justo cuando las células malignas se han diseminado a otras partes del cuerpo (metástasis).
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, se hace un llamado a la población para que tome conciencia sobre la importancia de prevenirlo, evitando factores de riesgo, obtener un diagnóstico oportuno y recordar que existen tratamientos que brindan esperanza y calidad de vida.
En México, durante el 2020, el cáncer de pulmón se ubicó como uno de los 10 cánceres con mayor incidencia, registrando 7 mil 588 nuevos casos y ocupando el cuarto lugar como el tipo de cáncer con mayor número de muertes.
El cáncer de pulmón comienza cuando las células sanas del pulmón cambian y crecen sin control, formando una masa tumoral.
Este tipo de cáncer se presenta principalmente en personas mayores. La mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón tienen 65 años o más; solo un número reducido de personas diagnosticadas tiene menos de 45 años.
Los cánceres de pulmón generalmente se agrupan en dos tipos principales, llamados cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) y cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP), de los cuales aproximadamente del 80 al 85 por ciento de los cánceres de pulmón son de células no pequeñas.
La Dra. Anna Maria Rojowska, Gerente Médico en MSD, señala que “el cáncer de pulmón en general no produce signos ni síntomas en las primeras etapas, sin embargo, éstos suelen aparecer cuando la enfermedad está avanzada.
Entre los signos y síntomas más comunes se pueden encontrar:
Además de fumar, existen otros factores de riesgo por los que se puede desarrollar cáncer de pulmón. Algunos de ellos son: exposición al humo de leña, humo de segunda mano, exposición a diferentes agentes cancerígenos (radón, asbesto, uranio y arsénico, entre otros), algunos suplementos alimenticios (betacaroteno), contaminación ambiental y antecedentes familiares.
La determinación del estadio o etapas es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si se ha diseminado o hacia dónde, y si está afectando otras partes del cuerpo.
Conocer la etapa ayuda al médico a decidir qué tipo de tratamiento es mejor y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente.
Hay diferentes tipos de tratamientos disponibles para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, incluidos el tipo y la etapa del cáncer, los posibles efectos secundarios y las preferencias y la salud general del paciente.
Hasta ahora no existe una forma segura de prevenir el cáncer de pulmón, pero se puede reducir su riesgo a través de las siguientes acciones: