El martes 15 de junio, el Congreso de Sinaloa aprobó por unanimidad una reforma que extiende las figuras legales de matrimonio y concubinato a las personas del mismo sexo.

El miércoles 16, el Congreso de Baja California aprobó cambios a la Constitución local para que el matrimonio se defina como la unión de dos personas, y no solo entre hombre y mujer.

CASO SINALOA

La aprobación del Congreso de Sinaloa se dio por la presión de la orden de un juez para reconocer el derecho al matrimonio igualitario a más tardar esta semana.

La aprobación es resultado de la lucha de organizaciones como el Comité de la Diversidad de Sinaloa, que apuntó que lleva 7 años, 3 legislaturas, 4 amparos y 7 iniciativas para alcanzar el objetivo.

Por ello, algunos legisladores argumentaron que seguían creyendo que el matrimonio era entre hombre y mujer, pero que acatarían la decisión judicial.

CASO BAJA CALIFORNIA

Con 18 votos a favor, cuatro en contra y una abstención el Congreso aprobó los dictámenes 59, 60 y 96, con el objetivo de erradicar la discriminación e incluir los derechos de las personas del mismo sexo en el matrimonio ante la ley.

Para llegar hasta esta aprobación, en noviembre de 2019 se intentó presentar una iniciativa ante el Congreso Local que fue impedida por una manifestación.

En julio de 2020, el Congreso de Baja California rechazó el matrimonio igualitario argumentando que “no se había socializado”.

DERECHOS NEGADOS

Desde 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN) declaró inconstitucionales los códigos civiles estatales que impiden los matrimonios del mismo sexo, pero casi un tercio de los estados se resisten a reformar su ley, por lo que parejas aún deben interponer amparos legales para acceder al derecho.

Finalmente, ya Con la aprobación de Baja California, el número de estados en los que se necesitará un amparo para unirse en matrimonio se reduce a 13.

En Baja California Sur, Durango, Guerrero, Guanajuato, Edomex, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Querétaro y Zacatecas, se tienen candados con los que se niegan las uniones igualitarias.