El Gobierno alemán aprobó un proyecto de ley para introducir la intersexualidad en el registro civil de nacimiento.
Así, la introducción del tercer género, además del masculino y feminino, está pensado para incluir a los intersexuales.
Todas aquellas situaciones en las que la anatomía sexual de una persona no se ajusta físicamente a los estándares culturalmente definidos para el cuerpo femenino o masculino se define como intersexualidad.
Ahora, además de aparecer las casillas de masculino o femenino en los documentos legales, también existirá la opción de “diverso” u “otro”.
La cual, podrán marcar los padres, si es es que el sexo de su bebé no puede determinarse.
La aprobación del tercer género es un avance en contra de la discriminación,
Responde a la necesidad de incluir a las personas que no se consideran ni hombres ni mujeres.
Antes de esto, como en la mayoría de los países, la ley los obligaba a elegir permanentemente un género con el que no se sentían identificados.
De acuerdo con Dfensor, revista mensual de derechos humanos de la Comisión de Derechos Humanos del entonces Distrito Federal, las personas intersexuales enfrentan múltiples barreras sociales, al tener una condición innata y no patológica.
Por ejemplo, la negación del reconocimiento de su personalidad jurídica relacionada con la asignación sexual binaria en documentos oficiales –como las actas de nacimiento.
O, la práctica de intervenciones médicas –procedimientos para la normalización de la apariencia genital– a escasa edad, sin considerar el interés superior de niñas, niños y adolescentes.
En ocasiones el cuerpo intersexual no se hace evidente al nacer, sino hasta la adolescencia o edad adulta.
Cabe señalar que esta condición se confunde a menudo con procesos de definición de orientación o preferencia sexual y/o identidad de género, los cuales son comunes en todas las personas, empero la intersexualidad no pertenece a éstos.