A raíz de la pandemia, el hogar cobró un nuevo sentido e importancia. Para muchos, este espacio se convirtió en oficina, escuela, gimnasio y restaurante. Por eso, de ahora en adelante al decidir entre casa o departamento, es fundamental que analices tu contexto y te cuestiones:

  • Si vives solo, en pareja, con tus padres o roomies
  • Si tienes hijos o planeas tenerlos
  • ¿Cuáles son tus hobbies?
  • Cuánto tiempo quieres vivir ahí
  • Cuál es tu presupuesto
  • Cuál será el gasto de mantenimiento
  • Qué opción tiene un mejor sistema de seguridad

Según Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, estas preguntas te ayudarán a identificar el tipo de vivienda que mejor resuelva tu problema habitacional.

Pros y contras de comprar casa

Saber cuánto espacio necesitas es crucial al momento de decidir. Por ejemplo, a medida que tu familia crece, las necesidades de los integrantes cambian. Para que haya una sana convivencia, lo ideal es que cada uno tenga su espacio.

También, si a raíz de la pandemia todos trabajan, estudian o hacen ejercicio desde casa. Ahora necesitarán nuevos lugares para realizar estas actividades.

Ante estas situaciones, comprar casa es más conveniente. Su amplitud y privacidad brindan mejor calidad de vida. Sin embargo, González apunta que los costos de mantenimiento de una casa pueden ser mayores a los de un departamento.

También, si en un futuro piensas venderla o alquilarla, el proceso requerirá más tiempo y esfuerzo. Por otro lado sin el correcto mantenimiento, su valor se puede depreciar e impactar en el costo final.

Pros y contras de comprar departamento

Si tu presupuesto es bajo, un departamento puede ser la opción. De acuerdo con el experto, el precio por metro cuadrado es menor que el de una casa.

Incluso, en sus últimos Reportes de Mercado Inmobiliario, identificó que al sur y al norte de la CDMX hay departamentos en menos de 2 millones de pesos.

Otra ventaja, según el analista, es que un departamento tiene mayor vinculación a la ciudad. Asimismo, se ubica en zonas con amplia oferta educativa, de servicios médicos u oficinas.

Además, suele haber un reglamento de condominio. Esto facilita su funcionamiento y la resolución de conflictos. Adicionalmente, si tiene terraza, el costo final puede incrementar entre 10 y 15 por ciento. Esto es benéfico si planeas venderlo en un futuro.

Sin embargo, González apunta que un departamento puede ser más vulnerable a problemas estructurales o de estacionamiento.

Como ves, ambas opciones tienen pros y contras. Analiza cada una con detenimiento y elige la que más te convenga.