Desde el 23 de abril de 2020 y hasta que concluya el periodo de vigencia que tiene el convenio firmado entre el sector salud y las asociaciones de hospitales particulares, las derechohabientes del IMSS que cursen la semana 37 o más de su embarazo, podrán ser atendidas en hospitales privados.

De acuerdo con información proporcionada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es necesario que las mujeres previamente hayan acudido a sus citas de control prenatal y aplicado los cuidados necesarios durante su embarazo para poder recibir esta atención.

Las mujeres que lleguen a la semana 37 de embarazo en este periodo de pandemia, deberán llamar al teléfono 800-623-2323 para solicitar información y asistencia del IMSS o podrán recibir una llamada del Call Center de la institución en la que les darán datos sobre los hospitales privados disponibles para iniciar la atención del parto o cesárea, así como para indicarles los pasos a seguir para presentarse en el lugar que les indiquen.

El Seguro Social aclaró que las embarazadas que son atendidas en los hospitales especializados de Ginecobstetricia y Ginecopediatría, deberán seguir la programación que les han indicado en esas unidades, puesto que no se alteran los protocolos de atención de esos lugares.

El propósito es disminuir el riesgo de contagio por coronavirus y para ello el IMSS enviará a sus pacientes embarazadas de hospitales del Seguro Social que serán reconvertidos para atención exclusiva de COVID-19, a unidades médicas privadas.

El titular de la División de Atención Ginecobstétrica Perinatal del IMSS, Roberto Ruiz Rosas, informó que a partir del 23 de abril las derechohabientes que cursen 37 semanas o más de embarazo, serán contactadas vía telefónica para informarles en qué hospital privado serán atendidas.

“Estos hospitales privados reúnen características de seguridad para la atención de la paciente obstétrica, es decir, están equipados con todas las posibilidades de atender no sólo una obstetricia de baja complejidad, sino también si se llega a presentar alguna complicación, podría ser resuelta en esas instalaciones”, enfatizó el Dr. Roberto Ruiz.

El doctor Ruiz Rosas dijo que en caso de que las derechohabientes se encuentren en la semana 38 de gestación y no hayan recibido la llamada telefónica, pueden comunicarse a los teléfonos 800 222 2668 del IMSS y/o 800 213 2684 de FUNSALUD; en ambas líneas telefónicas un grupo de médicos las orientará sobre cualquier duda y brindarles la información del hospital donde serán atendidas, la intención es que se queden en casa todo el tiempo posible, que no salgan a citas médicas y acudan al hospital para la atención de su parto.

“Tenemos dos objetivos: desahogar a los hospitales que están destinados a la atención exclusiva de COVID-19, para dejar libre toda la capacidad instalada para atención de los pacientes que pudieran estar con este padecimiento, y evitar al máximo la posibilidad de contagio de pacientes embarazadas que serán atendidas en hospitales privados, sin detrimento de la atención que se les brinda, es decir, está asegurada la atención obstétrica.

Finalmente, el doctor David Salvador Medina Camarena, titular de la División de Atención Prenatal y Planificación Familiar en el Primer Nivel de Atención, indicó que para agilizar el trámite y previo a la llamada telefónica, las derechohabientes deberán tener a la mano el pase que le entregó su médico familiar o el médico del hospital del IMSS, su cartilla de la mujer embarazada o la Cartilla Nacional  de Salud  y una identificación oficial.

“Quédate en casa es la instrucción que debemos de seguir todos para disminuir el riesgo. Y las embarazadas por ser un grupo de personas más susceptibles a contraer algún tipo de infección, pueden llamar al número de orientación médica telefónica del Seguro Social o a la línea de FUNSALUD para que despejen sus dudas.