Este tipo de infección surge cuando el órgano genital femenino es contaminado por algún tipo de microorganismo.
Los hongos como la Candida Albicans, son los más frecuentes, pudiendo también ser causada por bacterias, virus o amibas.
En general, la infección vaginal provoca síntomas como picazón intensa en la región íntima, enrojecimiento, flujo blanquecino y olor fétido, y algunas infecciones más comunes son: Candidiasis, Vaginosis bacteriana, Tricomoniasis, Herpes genital, Virus del Papiloma Humano (VPH), Clamidia, Gonorrea y Sífilis.
La infección vaginal suele ser transmitida a través del contacto íntimo, sin embargo, la candidiasis puede surgir en caso de alteraciones del pH vaginal y de la flora bacteriana, siendo común en mujeres que pasan por un proceso en que la inmunidad está disminuida o tienen mucho estrés.
La infección vaginal tiene cura y su tratamiento debe ser orientado por un ginecólogo o ginecóloga, ya que es necesario identificar cuál es el organismo que está provocando la infección y cuál es el medicamento y el tratamiento adecuado para eliminarlo.
Estos varían de acuerdo con el agente causal, pero algunos signos y síntomas típicos son: dolor o ardor al orinar, dolor durante las relaciones sexuales, picazón en la región íntima, flujo vaginal con o sin mal olor, heridas, úlceras o verrugas en la región íntima, enrojecimiento de toda la zona afectada y dolor de vientre.
Estos síntomas pueden aparecer de forma aislada o asociados entre ellos, siendo común que la mujer presente por lo menos dos de estos síntomas.
Recuerda que es a través de la consulta con el ginecólogo o ginecóloga que podrá realizar una evaluación minuciosa y solicitar exámenes, si es necesario.