El 26 de octubre de 2021, el pleno del Senado de la República aprobó la Miscelánea Fiscal del presupuesto federal 2022, en la cual se elimina el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se cobra en los productos de higiene menstrual, como toallas sanitarias, tampones y copas.

“El gravar los productos que atienden la menstruación significa que este impuesto tiene una incidencia económica en las mujeres. Este impuesto afecta más a las mujeres en situación de pobreza porque no pueden comprar los productos mencionados ante la falta de recursos”, refiere el dictamen.

Con 67 votos a favor y 43 en contra, el pleno del Senado de la República aprobó, en lo general, el proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de las leyes del Impuesto Sobre la Renta (ISR), del Impuesto al Valor Agregado (IVA), del Impuestos Especial sobre Producción y Servicios (IESP), del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN) y del Código Fiscal de la Federación, entre otros ordenamientos.

En la llamada Miscelánea Fiscal, también se planteó establecer en el Código Fiscal de la Federación que las personas físicas mayores de 18 años deberán solicitar su inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes, a fin de impulsar la cultura tributaria entre los jóvenes y para facilitar su incorporación al mercado laboral.

Sin embargo, aclara el proyecto, esto no implicará que estén obligadas a presentar declaraciones, por lo que el alta ante al Servicio de Administración Tributaria será “sin obligaciones”, hasta que se incorporen a alguna actividad económica.

La senadora Imelda Castro Castro coincidió en que el Régimen Simplificado de Confianza favorecerá la reactivación económica, además de que la tasa cero a productos de higiene menstrual habla de una política fiscal progresista y con perspectiva de género.

Opiniones

El colectivo Menstruación Digna —que desde 2020 impulsó la propuesta en la Cámara de Diputados— celebró este paso legislativo, pero enfatizó que todavía falta mucho para garantizar que todas las mujeres y adolescentes puedan gestionar su periodo con dignidad.

“Por primera vez en la historia del país, se cuenta con una acción con perspectiva de género en materia tributaria que contribuirá a que las mujeres y personas menstruantes tengan menos obstáculos para gestionar su menstruación de manera digna”, señaló en un comunicado.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró que este es un avance legislativo histórico para que las personas puedan acceder a productos de gestión a costo accesible y de acuerdo con sus posibilidades.

“Transitar a la eliminación de dicho impuesto permite observar, por una parte, avances importantes en el enfoque diferencial y en derechos humanos que han adoptado las y los legisladores de nuestro país, puesto que, en una ponderación de derechos, es de suma importancia la inclusión de la perspectiva de género en la política fiscal”, agregó en un comunicado.

La CNDH reiteró la importancia de erradicar las visiones patriarcales y tradicionalistas respecto al abordaje de la menstruación como un modelo biomédico y comercial, que no permite visibilizar la convergencia de factores psicoemocionales, socioculturales, económicos, educativos y ambientales, que influyen en la calidad de vida de las personas.

Menstruación Digna

Es importante reconocer que la menstruación está estrechamente relacionada con la dignidad humana y que, sin los recursos o condiciones necesarias, esto puede causar situaciones de abandono escolar, laboral o de las actividades del día a día.

De acuerdo con datos del Programa Higiene Menstrual del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en México el 43% de las niñas y adolescentes prefieren quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo menstrual; el 30% utiliza papel higiénico en lugar de toallas sanitarias; el 66% piensa que los baños en sus escuelas están sucios; y el 73% se lava las manos sin jabón.

Debido a estas situaciones de precariedad, cuando las personas no pueden acceder a instalaciones de baño seguras y con agua potable, o que no tienen acceso a productos de higiene como toallas o tampones, no pueden manejar su menstruación con dignidad.

Hay que tomar en cuenta que la desigualdad de género, la pobreza extrema, las crisis humanitarias y las tradiciones machistas, pueden hacer que  la menstruación sea percibida como algo de lo cual avergonzarse.

Además, es necesaria una educación libre de tabúes. En dónde las niñas y niños puedan tener acceso al conocimiento del proceso de la menstruación y de las opciones disponibles para el manejo de su higiene. Se debe combatir el estigma y la discriminación asociados con ella.