Antes de hablarte de números, que son sumamente importantes para la vida terrenal, quiero redirigirte al poder del alma, la esencia divina. A nuestra alma le encanta la prosperidad, del tipo de prosperidad que no se limita sólo al dinero, del tipo de prosperidad que te conecta con la fuente divina del Dios, que jamás tiene carencia.

Lo que yo he hecho para reconectar a mi esencia es un trabajo espiritual profundo, en mi caso lo he hecho a través de la bellísima sabiduría milenaria con el Centro de Kabbalah, pero hay muchos recursos y herramientas espirituales que puedes buscar.

Trabajar continuamente para conectar con la sabiduría de mi alma me ha ayudado a enfrentar momentos críticos en juntas de trabajo, donde he tenido que negociar con hombres terriblemente miedosos de mi poder como mujer y que usaron herramientas de rechazo a través de comportamientos misóginos. El trabajo espiritual también me haayudado a reprogramar esas creencias que tenemos imbuidas como mujeres, como la creencia de que no podemos, de que somos tontas, de que no sabemos de números, etc. Necesitamos tener un programa de fuerza no solo para nosotras, para las generaciones femeninas que siguen y para el equilibrio de la economía mundial ¡Qué fuerte! ¿Verdad? Somos tan poderosas que tenemos ese poder de cambio.

¿Cuál es la primera transformación que propongo?

Que dejemos de ser víctimas y comencemos a ser responsables. Lo que nos ha sucedido y nos sigue sucediendo es por nuestra responsabilidad. Tomemos esa responsabilidad, pongamos límites a los jefes, compañeros, parejas y autoridades que nos acosan sexual y emocionalmente.

Cuando empieces el cambio empezarás a entender tus números y tus finanzas sin necesidad de ir a tomar ningún curso. Pero, por lo pronto, te dejo estos consejos básicos de finanzas: 

  • Si le das a alguien la responsabilidad de tus cuentas financieras como a un contador, banquero o persona de confianza supervísalas por lo menos 2 veces al mes. No te vaya a pasar lo que le pasó a Rihanna.
  • Un centavo vale, jamás lo desprecies, úsalo y cuídalo.
  • Diezma a quien esté trabajando para elevar la conciencia del mundo, los hombres y mujeres más ricos del planeta donan más de un 30%, por eso son los más ricos, pues el universo cuida y provee a los que están ocupándose de otros. Esto no incluye a tu familia.
  • Se próspera contigo misma
  • Consume productos que tengan la conciencia correcta. Por ejemplo, yo nunca compro en tiendas como Zara, H&M o Forever21, entre otras, porque sólo están enfocadas en enriquecerse a costa del abuso de empleados, a los que les pagan mínimos sueldos en condiciones inhumanas y sin preocuparse por la contaminación del planeta. 
  • Cuida los recursos que tienes y tenemos, sé una persona que no contamine ni dañe el ecosistema.

© D.R. Rochelle Sidney, 2019.