Si bien no existe un único tipo de maltratador y todos tienen características que los hacen diferentes, sí existen una serie de elementos que tienden a ser comunes en casi todos los casos.

A continuación señalamos una serie de rasgos que suelen ser compartidos por la mayor parte de los maltratadores.

Manipulación

Si bien no en todos los casos, a pesar de tener una capacidad de empatía muy reducida muchos maltratadores reincidentes posean una elevada capacidad de manipulación y sugestión.

Baja autoestima

Un denominador común en la mayoría de los maltratadores es la presencia de baja autoestima y de sentimientos de inferioridad respecto a sus semejantes.

Tiene una buena imagen pública

Fuera del hogar el maltratador tiende a actuar con normalidad, no se detectan en su conducta signos visibles de hostilidad hacia su pareja y la trata, como al resto, con cordialidad y afecto

Motivación por el poder

El maltratador tiende a tener una elevada necesidad de poder. Ejercen control y dominio sobre la pareja, a quien generalmente consideran inferior.

Internalizan estereotipos de género

Usan como pretexto para la agresión los roles de género, utilizándolos para remarcar su papel y el de su pareja y castigando las conductas y pensamientos que se alejen los estereotipos.

Egocentrismo

Tienden a centrarse en sus propias necesidades y preocupaciones, ignorando las de los demás o las consecuencias que la propia conducta en los otros.

Celos y posesividad

El individuo que maltrata, siente temor constantemente, de que la pareja lo abandone o lo ponga en evidencia, por lo que intentará evitar que se vea influenciada o atraída por otras personas que puedan alejarla de él.

Niveles bajos de empatía

Uno de los aspectos claramente visibles en los maltratadores es el poco nivel de empatía que manifiestan con sus víctimas, o eligen ignorar su punto de vista.

Bajo nivel de asertividad

Otro aspecto relevante en una gran cantidad de maltratadores es la ausencia de una capacidad de responder asertivamente a los diferentes problemas que pueden ocurrir en su vida cotidiana.

Relaciones de dependencia

En la estructura de la personalidad del maltratador existe cierta dependencia del entorno, que le provoca miedo y fijación ante la idea de ser abandonado, lo que se traduce en un aumento de control hacia la pareja.

Inestabilidad emocional

Tiene una emocionalidad lábil que puede pasar rápidamente de la alegría a la tristeza, o del afecto al desprecio. Esta falta de estabilidad facilita la frustración y la tensión interna lo que provoca con facilidad una agresión.

Minimizan la violencia

Otro factor frecuente, a pesar de que no se da en todos los casos, es el hecho de que el maltratador tiende a considerar la violencia ejercida como justificada.