Daniela Jerez
El sexting es una palabra que viene del inglés y que une los términos “sex” (sexo) y “texting” (envío de mensajes de texto por celular).
Así, el sexting es el envío de mensajes con contenido sexual por medios de comunicación electrónicos.
Aunque originalmente se trataba simplemente de envío de mensajes de texto de carácter sexual, la irrupción de los smartphones ha llevado a ampliar la definición y la acción.
Ahora, sexting implica también enviar fotografías y videos con imágenes provocativas o eróticas o contenido sexual, tomadas o grabadas por el mismo protagonista.
De acuerdo con un artículo de JAMA Pediatrics publicado en agosto de 2018, está práctica ha aumentado entre los menores de 18 años, siendo el grupo más vulnerable el de los preadolescentes de entre 10 y 12 años.
Aunque la mayoría de las personas que practican el sexting lo hacen para enviar sus imágenes de forma íntima y privada, existe el riesgo de que terminen compartiéndose con muchas personas, ya sea de forma premeditada o por un hackeo.
De acuerdo con información del sitio sexting.es, la exposición de las imágenes en manos equivocada puede impactar emocionalmente a las personas, minando su autoestima, seguridad y la relación con su entorno.