La violencia en el trabajo puede tener efectos negativos sobre la salud física y mental de la víctima, por eso es necesario identificarla y aprender a defenderse.

La violencia laboral trae aparejado el acoso laboral, y tiene como finalidad acosar, hostigar, ya sea por parte de un hostigador u hostigadores con la finalidad de producir miedo en el trabajador afectado hacia su lugar de trabajo, como el efecto o la enfermedad que produce en el trabajador.

Por lo regular, la violencia laboral tiene como resultado una afectación psicológica injustificada a través de actos negativos y hostiles en el trabajo por parte de sus compañeros, subalternos o superiores, durante un tiempo prolongado, a lo largo de meses e incluso años.

Lo que se pretende con la violencia laboral la mayoría de las veces, cuando es el patrón quien la incita, promueve o alienta, es el abandono del trabajo por parte de la víctima o víctimas, con la finalidad de evitarse el pago de las indemnizaciones que corresponden al trabajador por un despido injustificado.

Es importante que en el caso que se acreditara que el trabajador fue objeto de violencia laboral y que le haya ocasionado una afectación psicológica, se estaría en condiciones de reclamar un daño moral.