Seguro ya viste estas películas, sin embargo, es probable que al ver sus escenas no te has percatado de los tintes machistas que contienen algunos de sus diálogos.
Es difícil escoger un solo diálogo o una escena específica de esta película ya que, en general, Cincuenta Sombras de Grey es una verdadera oda al machismo. Anastasia Steele, la protagonista, se encuentra sometida a Christian Grey y no solamente en el ámbito sexual, sino en todos y cada uno de los aspectos de la relación. Sin embargo, elegimos uno sencillo que esconde una profunda masculinidad hegemónica.
La historia de amor que vemos en esta película se basa en un amor sumiso. Bella, la protagonista, vive por y para Edward sin importarle lo que la pueda ocurrir. Tiene un carácter autodestructivo y se considera inferior a él, tal y como demuestra al inicio de la película:
Una película romántica donde el amor que surge entre los protagonistas pareciera el “ideal”. Nada más lejos de la realidad:
Una película adolescente protagonizada por chicas en la que, sin embargo, tenemos que soportar frases tan misóginas como esta:
Con una autoestima baja y pensando que la relación con un hombre es la solución a sus poblemas, esta es una de las reflexiones que hace Bridget Jones al final de la película.
Aunque en general las películas clásicas de princesas de Disney también refuerzan el papel frágil de la mujer, elegimos este diálogo entre los ratones, pues ejemplifica lo que para la producción sería el trabajo del hombre y cuál el de la mujer.
Muchas de las películas de Walt Disney con las que hemos crecido están cargadas de mensajes machistas. Cuando los siete enanitos conocen a Blanca Nieves, todos piensan que es un ángel. Todos excepto Gruñón que dice: “¿Un ángel? ¡Bah! Es una mujer y todas son como el veneno tiene muchos remilgos”.
Blancanieves tiene que convencer, entonces, a los enanitos para que la dejen quedarse en la casa defendiéndose con este argumento: “Y si me dejan vivir en su casa les serviré de mucho. Sé lavar, coser, barrer y cocinar”. Por supuesto, ellos aceptan encantados.
Es cierto que los guiones de estas películas se escribieron hace muchos años cuando el papel de la mujer en la sociedad, desafortunadamente, era muy diferente.
Sin embargo, si analizamos las películas de dibujos animados que se hacen en la actualidad nos encontramos con mujeres o ‘princesas’ que ejercen roles más empoderados.