Los pensamientos suicidas no tienen que convertirse en una realidad. No existen fechas que cumplir y no existe nada ni nadie que te obligue.
Los pensamientos suicidas pueden llegar a ser aún más fuertes si te encuentras bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Por lo tanto, si estos pensamientos te invaden, busca otra manera de desahogar tus penas.
Es muy importante que te encuentres segura o seguro, en tu casa, quita las cosas que puedas utilizar para hacerte daño, como medicamentos, cuchillos, navajas o armas.
Si no puedes hacerlo, trasládate a un lugar donde estés segura o seguro.
Piensa que otras personas como tú pasaron por lo mismo y lo superaron. Toma fuerza del ejemplo de otros. Si otros lo hicieron, también hay esperanza para ti.
Compartir con alguien tus pensamientos te ayudará a liberarlos para que dejen de oprimirte.
Ya sea un amigo, tu médico o un terapeuta, es necesario que hables con alguien.
No dejes que el miedo o la vergüenza te impidan sacar eso que llevas dentro y que es como una bomba de tiempo.
Una alternativa es la línea de apoyo psicológico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la atención es gratuita y se brinda por profesionales a través del número 50250855.
El horario de atención es de 8:00 horas a 19:00 horas.
Otra opción es el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (SAPTEL). Ofrecen servicio las 24 horas en el Tel., (55) 5259-8121.
La Universidad Autónoma Metropolitana, a través de la Línea UAM de Apoyo Psicológico por Teléfono, también es una herramienta de orientación y apoyo. El Tel., es 5804 6444.