En general es entre los 11 y 13 años que se desarrollan los órganos reproductores femeninos, y si esto no sucede así, da lugar al síndrome de la matriz infantil.
De acuerdo con los médicos, esta patología no es muy común y suele diagnosticarse solo en un 5 por ciento de las mujeres.
Entre las principales consecuencia de tener un útero pequeño, están la imposibilidad de menstruar y de quedar embarazada, o si se logra un embarazo, éste tendrá severas complicaciones que pueden implicar tener un aborto, muerte fetal intrauterina.
El diagnóstico de la enfermedad dependerá en gran parte del nivel de hipoplasia (desarrollo incompleto de un tejido u órgano) del útero.
Los síntomas se pueden confundir fácilmente con otros problemas de salud, esta patología se descubre normalmente cuando la pareja no puede concebir.
No obstante, sí es posible detectarla a tiempo si se observan los siguientes síntomas:
Ausencia de menstruación, aunque puede haber mujeres que sí tengan periodos irregulares y dolorosos, la menstruación empieza de forma tardía, a los 15 o 16 años.
En una edad más avanzada, si este diagnóstico no se ha descubierto, la mujer se enfrentará a una serie de problemas graves de hipoplasia uterina.
Normalmente la matriz infantil puede ser causada por desnutrición, por alguna malformación del feto en el vientre materno e incluso por antecedentes familiares.
Con un tratamiento adecuado las mujeres pueden esperar resultados favorables y en los casos más graves quedan otras tecnologías de reproducción asistida como la maternidad subrogada.